20 Razones para no contestar a las preguntas

  • Pedro y Teresa Blowes
  • 18 November 2019

(En tu grupo de estudio Bíblico utilizando el Método Sueco.)

Algunos líderes en grupos de estudio bíblico no podemos resistir la tentación de compartir nuestras respuestas a todas las preguntas. Hemos escuchado las respuestas, o mejor aún, quizás hemos sacado nuestras propias conclusiones en algún momento. Con más preparación teológica que tengamos, más sentimos la necesidad de ayudar a las personas a salir de su ignorancia respondiendo de inmediato a cada pequeña pregunta o preocupación que puedan tener.

Aquí hay 20 razones por las que debe morderse la lengua y no responder a las preguntas durante su reunión del grupo de estudio bíblico método sueco. (¡Si tiene más razones, nos encantaría escucharlas!):

  1. La Biblia nos enseña a leerla. A medida que buscamos respuestas en las escrituras, la Biblia nos enseña qué respuestas son importantes y cuáles no.  Al indagarla diligentemente, la Biblia nos va enseñando qué preguntas hacer, y cuales son las más importantes.
  2. La búsqueda de respuestas motiva a las personas a realizar más lecturas investigativas de la Biblia. Además, al escuchar las preguntas de otras personas, su curiosidad se amplía. Es por eso que la respuesta correcta a todas las preguntas es "Seguí leyendo tu Biblia, cuidadosamente, para encontrar la respuesta".
  3. Evita desviarse del texto y salir en tangentes.
  4. Se detiene el intercambio de ignorancias y especulaciones.
  5. Mantiene al grupo ágil y motivado.
  6. Evita discusiones sobre respuestas.
  7. Todos tienen que escuchar en lugar de pontificar o dogmatizar.
  8. Detiene la ‘prédica’ pesada de los sabelotodo y aun de los que saben todo’.
  9. Permite a los no cristianos y cristianos participar igualmente sin temor a parecer ignorantes. Todos tienen el desafío de buscar las respuestas de Dios.
  10. Permite a las personas que no conocen todas las respuestas dirigir grupos de estudio bíblico. De esa forma, podemos multiplicar los grupos de estudio bíblico y la evangelización y la formación de discípulos. Si queremos evangelizar a todos los estudiantes de secundaria o universitarios, o casi cualquier grupo de población significativo que se pueda imaginar en el mundo, debemos evitar el bloqueo del temor a ‘no saber la respuesta’.  Dios y su palabra es suficiente. Alentemos a las personas a abrir las Escrituras con sus amigos y compañeros.
  11. Si modelamos como investigar el texto en lugar de dar respuestas fáciles, eso establecerá la norma para los miembros de nuestro grupo a medida que avanzan. Esto también ayuda para comenzar nuevos grupos.
  12. Afirma nuestra confianza en la mayor autoridad de la Escritura por encima de la autoridad humana del maestro o predicador.
  13. Respeta las diferentes persuasiones teológicas pero mantiene la Biblia como la autoridad.
  14. Motiva escuchar atentamente en otro momento la buena enseñanza sobre el pasaje de la Biblia.
  15. Enseña a los lectores de la Biblia a ser pacientes mientras buscan las respuestas de Dios a sus preguntas. Es mejor mantener una perspectiva de "necesitamos seguir explorando esta pregunta" que saltar con una respuesta prematura.
  16. Las personas tienden a aprender mejor cuando buscan y encuentran sus propias respuestas.
  17. Permite a los grupos leer juntos en las redes sociales sin que las conversaciones se vuelvan complicadas e insostenibles.
  18. No contestar preguntas en la reunión permite mucho espacio para el seguimiento personal, así como también ofrece iniciadores de conversación naturales después de la reunión en sí. Los problemas que surgen proporcionan una agenda para el discipulado personal continuo y dan claridad sobre las necesidades de capacitación grupal en cuanto a la lectura Bíblica.
  19. Es genial modelar la humildad delante las Escrituras, y no sentir la necesidad de resolver todos los problemas o responder a todas las preguntas. Dios es bien capaz de defenderse a sí mismo.
  20. Evita que las personas tengan tus respuestas en tu contra. Si tienen un problema con el texto de las Escrituras, les ayuda a darse cuenta de que su problema es con Dios y su palabra, y no con cristianos como yo.

Tomy (su nombre real), se unió a un grupo usando el método de estudio bíblico sueco en teléfonos celulares (usando WhatsApp). Se le ocurrieron algunas grandes preguntas sobre Gálatas 2: 1-10:

‘En el versículo 2 cuando se trata de explicar el evangelio a los líderes de Jerusalén, ¿se refiere a Pedro, Juan y Santiago? Si no son ellos, ¿por qué los apóstoles no se encargaron de explicar el evangelio a estos líderes? ¿Por qué Pablo cuenta esta anécdota a los gálatas? ¿Qué hubiera significado para ellos saber acerca de esta reunión entre líderes entre los gentiles y los apóstoles? ¿Sería expresar la unión en Cristo en la fe compartida entre judíos y gentiles? ¿Habría sido sintonizar con lo que cada uno predicaba por separado? Tal vez sea todo esto o tal vez es solo porque querían verse a sí mismos como parte de la comunidad de lo que Pablo habla en el versículo 9.

Encontró una respuesta a sus preguntas en el siguiente pasaje al día siguiente, en Gálatas 2: 11-21:

‘Creo que ahora sé por qué les contó la anécdota: para llegar a los versículos 17-21 en los que dice que es Jesucristo quien vive en nosotros y no nosotros mismos. No debería haber discordia entre los cristianos porque Jesús es el que vive en todos’.

Dios tenía nuestras preguntas en mente cuando las Escrituras fueron inspiradas.1 Como Tomy, necesitamos buscar para poder encontrar las respuestas.2

Es difícil no responder a las preguntas en el grupo, pero no hacerlo puede ser un paso valioso para ayudar a las personas a aprender a leer la Biblia por sí mismas, y así construir su confianza para leerla con los demás.

Si ese impulso de responder a las preguntas comienza a surgir dentro de ti en tu grupo de lectura Bíblica con el Método Sueco... ¡no lo hagas!

1. Ver el comentario de Jesús a los Saduceos en Mat 22:31 citando lo dicho a Moisés (Ex 3:6) como dirigido a ellos. ‘¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo: 32 Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos’. (RVR 60)

2.Mat 7:7, Marcos 4:23-24.